UNAJMA CIERRA SU MES JUBILAR CON EMOTIVA ROMERÍA AL TAYTA JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
NOTICIA | Universidad Nacional José María Arguedas.
noviembre 17, 2025 - | 9 Min. de lectura.
Con profunda solemnidad y orgullo arraigado en nuestras raíces, la Universidad Nacional José María Arguedas cerró su mes jubilar con una romería hacia la tumba de quien nos inspira con su nombre, su espíritu y su lucha por la dignidad de los pueblos andinos: José María Arguedas Altamirano.
A los pies del gran tayta Arguedas, en la Paqcha Arguedas, se reunieron autoridades universitarias, representantes de las municipalidades locales y la comunidad arguediana para rendir homenaje al hombre que elevó la voz de los quechuas, de nuestras montañas, de los apus y de la pachamama, y cuyo legado hoy vive en cada aula, en cada joven soñador de la Unajma.
El rector, Dr. Edgar Martínez, y la vicerrectora académica, Dra. Cecilia García, entregaron una ofrenda floral al ilustre maestro. A este gesto de gratitud se sumaron autoridades locales como el Ing. Fredy Allcca, representante de la Municipalidad Provincial de Andahuaylas; el Lic. Hugo Padilla, de la Municipalidad Distrital de Talavera; el CPC Augusto Marcatoma, de la Municipalidad Distrital de José María Arguedas; y el Ing. Bryan Abollaneda, alcalde del Centro Poblado Menor de Totoral.
La ceremonia se transformó en un encuentro de memorias, culturas y afectos. Se compartió chicha de jora, maicillos y canciones interpretadas por trabajadores y estudiantes, reafirmando que nuestra universidad no solo forma profesionales, sino también guardianes de la identidad andina.
El momento culminante fue el atipanakuy de danzantes de tijera, herederos de la resistencia cultural que alguna vez se enfrentó al olvido y a la imposición.
Los danzantes de tijera, al igual que el espíritu del Taki Onqoy del siglo XVI, nos recuerdan que la cultura andina resistió, danzó y cantó para seguir viva. Ellos, intermediarios entre lo humano y lo sagrado, rinden culto a los Apus y a la Pachamama, del mismo modo que Arguedas rindió culto a nuestra alma colectiva con su pluma.
Así, con música, memoria y espiritualidad, la UNAJMA concluyó su XXI aniversario, reafirmando que somos una universidad intercultural, nacida de la resistencia y florecida en el diálogo entre todas las culturas y todas las artes. Porque, como nos enseñó Arguedas, “no hay ser humano ni pueblo que no tenga algo que decir, algo que cantar”.
¡Tayta Arguedas vive en cada corazón arguediano, hoy y siempre!
Oficina de Comunicación e Imagen Institucional
